El síndrome kiwi – Lars Vintergatan

Sinopsis de El síndrome Kiwi

Jules Eagle, un dentista recién graduado en Dunedin, decide, después de sopesar no volver nunca a su pueblo, casarse con Haere Paniora, una chica procedente también de Okarito con la que lleva varios años de relación.

Ese hecho trastocará los planes de vida de ambos y los empujará a una monótona existencia en la que parecen haber encontrado el equilibrio entre lo que son y lo que parecen ser.

Un encuentro accidental de la chica con Adler Fuchs, un investigador alemán del hábitat de los kiwis, hará que afronte la realidad cuando ya siente que no puede contar con su amigo Connor Bowers, el último que la ataba a un compromiso que nunca quiso asumir.

Impresionantes paisajes en el verano austral de Nueva Zelanda, viajeros perdidos en lo más remoto y secretos que nunca se han dicho en voz alta se alinean en una trama que nos hará pensar sobre lo que esconde y desea de verdad el ser humano.

Ficha técnica

Título: El síndrome kiwi
Autor: Lars Vintergatan
Género: Ficción
Páginas: 219
Editorial: Autopublicado

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Mi opinión

El síndrome kiwi es un libro sencillo, no se me ocurre otra palabra para definirlo. Ojo, no confundas sencillo con malo, porque no es eso lo que estoy diciendo. Y un poco raro también.

Me parece un libro sencillo porque las historias (sí, en plural) que cuenta podrían estar ocurriendo realmente en cualquier pequeño pueblo del mundo. O de Nueva Zelanda, como sucede en el libro. Son historias sencillas, reales y sinceras. Muchas veces crueles, en ocasiones bonitas. Y sigo diciendo historias porque, aunque el hilo conductor son las de Jules y Haere, a lo largo del libro también vamos obteniendo retazos de las vidas de otros habitantes de Okarito. De algunos recibimos solo unos pocos párrafos, de otros uno o dos capítulos completos, pero todos ellos sirven para ir dibujando poco a poco el mundo.

Este es un libro que, para mi sorpresa, he disfrutado más de lo que esperaba. Y me ha sorprendido porque no es el tipo de libro por el que me siento atraída a priori. Sin embargo, la pluma del autor ha conseguido atraparme y lo he terminado casi sin darme cuenta. No se me ha hecho corto ni largo, de hecho tiene la longitud perfecta para lo que pretende contar, lo cual no es tan fácil de encontrar hoy en día como podría parecer.

Desde luego, si estás buscando una novela ligera, fácil de leer y que te haga reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y las mentiras que muchas veces nos contamos a nosotros mismos, acabas de dar con ella.

Lo que más me gusta: Lo fácil que es leer este libro, sin que por ello pierda seriedad ni la esencia de lo que pretende transmitir.

Lo que menos me gusta: Me habría gustado que el autor se hubiese explayado un poco más con el final. Con el de todos. Haere, Jules, Connor, Pam…

Una frase de El síndrome kiwi

<<A mí me gusta estar solo, nadie me entiende, pero así quiero pasar mis días… entre un olor agradable que no me recuerde el pasado ni la muerte. Todos nos vamos a morir, todos nos pudriremos o seremos vaciados para ocultar que la carne no aguanta sin vida. El día que a mí no me quede aliento quiero que me hagan un funeral como el de los padres de Haere; sin nadie que cuente mis defectos, solo yo entre las plantas que nunca admiraron los que me despreciaron.>>

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