Rain y Jack se odian.
Rain y Jack pertenecen a planetas distintos.
Rain y Jack no pueden tener menos cosas en común.
Y, sin embargo, no dejan de cruzarse.
Una y otra vez.
Primero en el instituto, luego en un concierto e, inesperadamente, también unos años después, cuando ya creían que no volverían a encontrarse. Incluso se ven empujados a compartir una noche en una casa perdida en mitad del bosque.
Rain piensa que las casualidades no existen.
Jack, que las causalidades no lo explican todo.
Los dos quieren tener razón. Y los dos saben que se equivocan.
Y ambos intuyen que, sea cual sea la verdad, cuando se trata de amor no hay teoría científica que haga entender el mecanismo de un corazón cuando otro lo sacude.
April, Adam y la trayectoria de los planetas – Andrea Longarela (Neïra)
¿Alguna vez has soñado con desaparecer? Adam, sí. No deja de hacerlo. Cuando se levanta, cuando se acuesta, cuando respira. Cada segundo de su existencia en el que se da cuenta de que Ella ya no está.
¿Alguna vez has vivido como si todo fuera un sueño? April, sí. No deja de hacerlo. Cuando hornea galletas para el grupo de terapia del señor Campbell, cuando observa a su hermano Otto crear música con una simple lata, cuando ve a Adam por primera vez.
¿Pueden tener algo en común un chico que solo vive entre sueños y una chica que solo sueña despierta? ¿Y una chica que cree tener el don de romper el corazón a los demás y un chico que lo tiene de piedra?
Quizá aún haya esperanza para ellos; quizá, juntos, sean capaces de matar monstruos de la mano y de conseguir que los planetas dejen de girar.
Caótica Jimena (Polos opuestos #1) – Andrea Longarela (Neïra)
Jimena tiene un plan: vivir tranquila sin salir demasiado de su zona segura, conseguir un trabajo relacionado con sus estudios y no implicarse con nadie a un nivel que no sea puramente físico. El orden, la racionalidad, la dureza. Bruno no tiene ninguno, más que ser feliz con los pequeños placeres de la vida, pero sí muchos problemas que debe resolver mientras deja que sus pasos lo guíen. El caos, la emotividad, la ternura. Un piso. Un encuentro. El objetivo de una cámara. Un giro inesperado. El desequilibrio. Y sucede. Dos personas aparentemente opuestas que se cruzan y convergen, cuando sus caminos no lo hacen. Porque el amor no siempre llega en el momento indicado ni con la persona adecuada, pero no por ello desaparece. Porque, aunque la vida nos haga elegir lo que más duele, todas las historias de amor del mundo se merecen un final. Siento que lo nuestro sea, pero que no pueda llegar a ser.