Richard cree que ha tenido un golpe de suerte al conseguir su nuevo trabajo en la empresa de relojes Cucos Benítez, pero desde el primer día las cosas empiezan a ir mal en su nueva empresa: el jefe no parece tener ningún control sobre la realidad y tiene una extraña fijación por los sobreros absurdos y sus compañeros son tan evasivos como inútiles cuando se les pregunta cualquier cosa relacionada con el trabajo y la familia de Guy (el empleado al que Richard está reemplazando y que supuestamente ha dimitido). Todo esto, unido a un extrañísimo ambiente laboral, hará que las cosas salten por los aires el día en que el equipo al completo realiza una yincana para empresas.