Nelly tiene 25 años, vive en París, le gusta la vida tranquila, adora los libros antiguos, desconfía de los hombres atractivos, está enamorada en secreto de su profesor de filosofía, cree en los presagios y nunca jamás se subiría a un avión. Desde luego no es el tipo de persona que cogería todos sus ahorros una mañana fría de enero, se compraría un bolso rojo y se montaría en un tren a Venecia.Pero a veces las cosas ocurren. Cosas como un catarro, un amor inesperado o una inscripción misteriosa en un viejo libro… Y a veces hay que perder el suelo bajo los pies para llegar al séptimo cielo.