Sinopsis de «Sexo en Nueva York»:
He aquí los hábitos cotidianos y sexuales de una galería de personajes sorprendentes, duros y divertidos a la vez, en una obra que expone sin contemplaciones los odios, las envidias y los sentimientos que se dan en ciertos círculos sociales. Entre ellos encontramos a Carrie, quintaesencia de la mujer problemática, joven escritora que busca el amor donde no debe; o Samantha Jones, la cuarentona productora de cine, cuya generación conoce de sobra la efímera naturaleza de la belleza y la juventud… Sin olvidarnos de los hombres que solo se acuestan con modelos perfectas y neuróticas, o de aquellos fanáticos de las bicis y las mochilas que se niegan a comportarse como adultos. Una obra irónica y despiadada, que ha dado lugar a una exitosa serie televisiva.
Mi opinión:
Si estás pensando en leer el libro de Sexo en Nueva York porque te encanta la serie inspirada en él que lleva el mismo nombre, acepta un consejo y no lo hagas. En serio, ese ha sido mi motivo para leerlo, y menuda decepción.
Una vez dicho esto, y sabiendo que el libro solo inspiró la primera temporada de la serie, pasemos a analizarlo de manera independiente y sin compararlo con esta, porque saldría perdiendo.
Los primeros cinco capítulos del libro, que está compuesto por 25 y un epílogo, son infumables. En serio, estuve a punto de tirar la toalla, pero por suerte a partir de ahí mejora un poco.
Si me pidierais una calificación general os diría que es «entretenido», nada más. Está compuesto por capítulos cortos, independientes entre sí a excepción de unos cuantos personajes que sirven de nexo entre las diferentes historias. Si os animáis a leerlo, os lo recomiendo para amenizar breves espacios de tiempo muerto, como trayectos en el transporte público.
Sé que se dice que el libro siempre es mejor que la película (o serie) pero esta es definitivamente la excepción.
Lo que más me gusta: Soy una persona curiosa, así que me ha gustado ver a los personajes antes de pasar por el filtro televisivo. Por ejemplo, Stanford no tiene ABSOLUTAMENTE NADA que ver.
Lo que menos me gusta: Sin duda el principio del libro. Es difícil hacer que yo quiera dejar de leer, y por momentos lo ha conseguido.
Valoracion:
